Ay cabecita loca!

Puede que a veces te saque de quicio cuando insisto con mis cosas insignificantes, mis tonterías o mis bromas. Puede que otras veces, tu sola te agobies y hagas una pelota inmensa con algo que no tiene importancia. Pero yo, cariño, no tengo paciencia... Yo lo que te tengo es mucho cariño, amor, ternura, llámalo como quieras, pero eres el eje de mi vida y lo que me hace suspirar (para bien) cada vez que me oyes hacerlo.

No sé como expresarme, porque de veras no sé. No es esa expresión poética a la par que vacía del que dice no poder expresar su amor con palabras, no, no. Es la pura impotencia de no poder expresar el que seguramente sea el amor más intenso que jamás haya tenido un hombre a una mujer y quizás me quedo corto. ¡Que te enteres! que si el mundo se acabase hoy, en un ratito ¡yo te haría uno nuevo para los dos! Que cada vez que tu me dices que me amas, ¡mi corazón tiene pequeños infartos! ¡Qué tu eres mi camino y mi meta! Así que quiero decirte que no temas por mi paciencia, aunque no exista, contigo no la necesito. Te amo tal y como eres, chimpún!