Hay lugares, gestos y personas con los que el tiempo queda suspendido en el aire, como paralizado e inerte. Esa sensación es la de disfrutar cada milésima de segundo, cada fotograma del momento como si estuvieras en un auténtico paraíso con la vida eterna por delante.
Sin negar que hay lugares preciosos y paradisiacos pero hablando ya de los gestos y las personas debo confesar que con cualquiera de sus gestos me pierdo en el paraíso y el tiempo a su lado no se detiene sino desgraciadamente, pasa veloz.
Aunque esto ocurra mi mente siempre intentará capturar cada momento para saborearlo minuciosamente.
"el tiempo nos pertenece a todos, pero no todos tenemos tiempo"
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